martes, 28 de noviembre de 2017

Zapatillas bizcas



-Y ahora ¿qué hacemos?...
-No sé...


¡¡¡Socorro!!!...

**********************************
Pompita...
.

martes, 21 de noviembre de 2017

Pobre Martín

Los vericuetos del cerebro son curiosos... a veces una palabra, una imagen, un cuadro, una canción bastan para disparar otras palabras, otras imágenes, otras canciones. 
Me pasa a menudo; como a todos creo ("la loca de la casa" que hace horas extras a poco que la dejes suelta.)
Y hace unas semanas, al leer a nuestro vecino y amigo, Juan L. Trujillo, me vino a la mente una canción... Sí, otra vez una de Brassens. (prometo que será la última de este año.)
Por el tema que tocaba Juan en su tan conmovedor y acertado texto; la existencia de los, muchas veces, invisibles, humildes y entregados trabajadores sin los cuales no tendríamos ni bodegas famosas y olorosas ni campos de cultivo floridos para nuestro sustento. 
Personas púdicas que desaparecen sin hacer ruido, apartados o aplastados por el progreso como el sabio capataz de la historia de Juan o de puro agotamiento después de guerrear con la vida como hizo el pobre Martín de esta canción.

Pauvre Martin................Pobre Martín.

Con una azada al hombro,
Un dulce cantar a los labios
Un dulce cantar a los labios´
Mucho valor en el alma,
Se iba a trabajar duro al campo.

Pobre Martin, pobre miseria.
Escarba la tierra, escarba el tiempo.

Para ganar el pan de su vida
Del alba al anochecer
Del alba al anochecer
Se iba a cavar la tierra
En cualquier lugar, por cualquier tiempo.

Pobre Martin, pobre miseria
Escarba la tierra, escarba el tiempo.

Sin dejar asomar en su cara
Ni envidia ni maldad
Ni envidia ni maldad,
Cavaba el campo de otros
Siempre escarbando, siempre escarbando.

Pobre Martin, pobre miseria
Escarba la tierra, escarba el tiempo.

Y cuando la muerte le invitó
Para arar su último campo
Para arar su último campo
A solas, excavó su tumba
Rápido, a escondidas.

Pobre Martín, pobre miseria.
Escarba la tierra, escarba el tiempo.

A solas excavó su tumba
Rápido, a escondidas
Rápido, a escondidas,
Y allí se tumbó, sin decir nada
Para no molestar a la gente.

Pobre Martín, pobre miseria
Duerme bajo la Tierra, duerme bajo el Tiempo.

                                    https://www.youtube.com/watch?v=bph3YD5IvsQ
                          
Te prometí mi traducción, Juan. Y aquí la tienes. ;)
Gracias por darme la oportunidad de "cobrar" tiempo en algo que me gusta: traducir a Brassens y compartirlo con vosotros. :)

************************
Pompita con susurro y sonrisa :)
.

martes, 7 de noviembre de 2017

Refugio musical

Cuando soplan aires desagradables y los frioleros no sabemos adónde refugiarnos, cada uno se busca un lugar acogedor...
Para algunos es el cine, o el deporte (si el cuerpo les acompaña), otros se entretienen haciendo sudokus o crucigramas, otros escriben poesías o se evaden afanándose delante de los fogones o haciendo "petit point" o pintando mandalas o las paredes de su cuarto.
Y muchos escuchan música y se recrean en las notas, las letras y el ingenio del compositor y el autor.

Todos encontramos un lugar donde disfrutar y olvidarnos aunque sea sólo por un rato, de lo que nos molesta o nos duele (en el cuerpo o en el alma). 
Para mí, cada vez que lo necesito, este refugio musical es... ¿ya lo habéis adivinado?... Sí. Es Brassens.
Tengo a otros que me gustan por supuesto pero él...
Él es la hebra fundamental e imprescindible de mi cordón umbilical musical sin el cual algunos días me costaría calzarme y seguir andando.

Y hoy os traigo otra de las suyas. 

Aparte de un gran poeta, Brassens que cantó el amor y la amistad como nadie, era también un tocanarices, un tío incómodo (para algunos.)
Pocos gremios, personajes o situaciones chirriantes escapaban a su guitarra y su sonrisa burlona, a veces ácida (hoy en día se pondría  las botas con ver los telediarios... ¡Qué pena que se nos haya ido tan pronto!... "Nos habría hecho reír un poco".)
Sin por eso olvidarse del buen gusto en la forma, con vocabulario elegido, culto y también... contundente; no soez pero claro.

Los temas de esta canción eran algo "fuertes" en los años 50 del pasado siglo y esta canción (que fue la que le hizo conocer al gran público) fue una de las prohibidas en la radio de las cuales os hablaba hace... un par de años creo)
Existen otras muchas traducciones de esta canción por supuesto. 
Pero ¿porqué no proponer otra?...

Esta traducción no es sólo mía: fue un trabajo en equipo que se hizo a cuatro manos. 
Pero dos de esas manos no quieren firmar, arguyendo su propietario que él poco hizo (cosa que no es cierta, en absoluto) 
Así que después de pensármelo y no queriendo privar a algunos de esta canción, la traigo yo en solitario, asumiendo toda la responsabilidad. (había un libro de reclamaciones pero... no lo encuentro...jeje)

Le gorille... El gorila

A través de anchas rejas las féminas de la comarca
contemplaban a un potente gorila, sin importarles el qué dirán. 
Con impudor, estas comadres, escudriñaban un lugar preciso 
que mi madre me ha prohibido terminantemente mentar aquí. 
¡Cuidado con el gorila!...

 De repente, no se sabe por qué
se abre la prisión bien cercada 
donde vivía el hermoso animal, . 
Supongo que habían debido de cerrarla mal. 
El mono, al salir de su jaula dijo 
“Hoy es cuando la pierdo”; 
Hablaba de su virginidad, (lo habrán adivinado ustedes, espero. )
¡Cuidado con el gorila!

El dueño de la casa de fieras gritaba como un loco: 
“Leches! Esto es una lata
 pues el gorila jamás ha conocido mona” 
En cuanto el rebaño femenino supo que el mono era virgen, 
en lugar de aprovechar su suerte,
salió de estampida.  
¡Cuidado con el gorila!

Aquellas mismas que, no hacía mucho, lo miraban con un ojo ansioso, 
huyeron, probando que no eran consecuentes con sus ideas. 
Y cuán vano era su temor, 
pues el gorila es un jaranero superior al hombre en el abrazo, 
muchas mujeres os lo dirán. 
¡Cuidado con el gorila!

Todo el mundo se precipita fuera del alcance del mono en celo
excepto una vieja decrépita y un joven juez tarugo.
Al ver que todas se escabullen
el cuadrumano aceleró su tambaleo hacia las faldas
de la vieja y del magistrado. 
¡Cuidado con el gorila!

“¡Bah! Suspiraba la centenaria,
que aún me pudieran desear,
sería extraordinario
y, para ser sincera, inesperado” 
El juez impasible pensaba “Que me tomen por una mona 
es completamente imposible…” 
La continuación le probó que no. 
¡Cuidado con el gorila!

Suponed que, como el mono, uno de vosotros pueda verse 
obligado a violar a un juez o una anciana, 
¿cuál de los dos elegiríais?... 
Si un día de ésos, se me presenta una alternativa como ésa, 
estoy convencido de que la vieja sería el objeto de mi elección. 
¡Cuidado con el gorila!

Pero, desgraciadamente, si en el juego del amor el gorila no tiene precio, 
se sabe que, en cambio, no brilla por su gusto ni por su espíritu. 
Entonces, en lugar de optar por la vieja como hubiera hecho cualquiera, 
agarró al juez por la oreja y lo arrastró a un matorral. 
¡Cuidado con el gorila!

La continuación es entretenida, 
pero desgraciadamente no puedo contarla, 
y es una pena:
nos habría hecho reír un poco; 
pues el juez en el momento supremo  
gritaba “Mamá”, lloraba mucho, 
igual que el hombre al que ese mismo día había hecho cortar el cuello.

¡Cuidado con el gorila!

                                               https://www.youtube.com/watch?v=QSAzyMceCOA

*********************************
Pompita de "Gracias, Maestro, por... todo. Y sobre todo, 
                por estar siempre cerca."
.